El gluten está de moda, pero no para bien. Todo el mundo habla de él como del mismo demonio, pero la verdad es que solo resulta peligroso para unas pocas personas. El conjunto de proteínas que lo forman hace al pan esponjoso y a los celiacos atacarse a sí mismos con su sistema inmunitario. Los tratamientos están lejos de ser eficaces, pero hay estudios que apuntan al optimismo, por mucho que ahora, todo lo que puede hacer un celiaco es evitar su consumo.